De acuerdo al discurso oficial, en varias ocasiones el país ha estado muy cerca de arribar al primer mundo. A finales de la década de los sesenta, después de un proceso de industrialización de más de tres décadas y teniendo como evento central los Juegos Olímpicos de 1968. Después, en 1981 con el auge petrolero, cuando el país se preparaba para “administrar la abundancia” . Posteriormente, en 1994 con la integración al Tratado de Libre Comercio de América del Norte con los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, en cada ocasión las crisis han obligado a reconocer lo erróneo de estas afirmaciones.


Las sucesivas y graves crisis económicas que ha sufrido el país desde mediados de los años setenta, han puesto en cuestión los modelos seguidos y generado la necesidad preguntarse sobre los elementos básicos que permitirían la viabilidad de la sociedad frente a las actuales condiciones.


Los datos de desigualdad social y de ampliación de la pobreza en México expresan que ni el mercado ni la democracia bastan para su pronta superación. Ante las tendencias ya mostradas surgen múltiples dudas sobre la posibilidad de abatir la pobreza en un plazo razonable y de construir sistemas de protección social que permitan ampliar las expectativas de los mexicanos del futuro.


La necesidad de un nuevo pacto social para disminuir los elevados niveles de desigualdad y pobreza existentes es urgente. La problemática es de gran magnitud y multifacética, por eso es indispensable modificar los términos en que se piensa lo social y aceptar que debe subordinarse el interés privado al de la mayoría de la sociedad.


Las soluciones se encuentran dentro de un entorno muy dinámico, de alta complejidad, sin embargo, se acepta que para resolver las grandes desigualdades existentes es necesario actuar no sólo sobre la eficiencia económica, sino de incorporar políticas sociales que incidan efectivamente en el bienestar.


Se busca una política de desarrollo regional para México, que supere la perspectiva económica, que permita la cohesión social bajo un concepto de sostenibilidad ambiental, para avanzar hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa.


Los retos son muchos y de difícil alcance, sin embargo se unen cada vez más voces que reiteran la necesidad de avanzar en este proceso.