«Los alzados en armas»

Conferencia pronunciada por Alfredo Molano (sociólogo colombiano) en el curso «El Conflicto Colombiano y sus Perspectivas» hecho por el Observatori Solidaritat en el marco de Los Julios de la Universidad de Barcelona.

Ustedes conocen poco la realidad de Colombia. Están interesados, pero la conocen poco. Así pues, haré una mirada para no especialistas y, por tanto, muy general.

Antecedentes históricos del conflicto colombiano: algunas claves interpretativas

Lo que está sucediendo en Colombia tiene una historia y yo trataré de transmitirla tal como lo entiendo. La cuestión no nación ayer. la independencia de Colombia fue en realidad una guerra civil. Una guerra civil que se prolongó durante todo el siglo XIX, muy parecida a la situación que ustedes vivieron en España en que había turnos entre los partidos conservadores y liberales, había pronunciamientos, había guerras civiles. Nuestro siglo XIX fue muy parecido, porque se vivía de alguna manera el mismo problema: la independencia no significó una ruptura general, sino una suspensión de algunos nexos del sistema político.

Nuestra última gran guerra, la guerra civil de final de siglo: 1899-1902, se llamó la Guerra de los Mil Días, en la cual los conservadores triunfaron frente a los liberales y aquellos inauguraron un periodo de 30 años, que se llamó la hegemonía conservadora, que fue realmente una dictadura de un partido sobre otro. Las libertades políticas se limitaron al máximo, la oposición prácticamente quedó liquidada, y el Parido Liberal quedó excluido del poder hasta 1930. Una coyuntura favorable, un conjunto de circunstancias, un conjunto de circunstancias, favorecieron que el Partido Liberal ganara e inauguró, de esta manera, un periodo de importantes reformas: reforma tributaria, reforma fiscal, reforma en la educación; y, sobre todo, reforma agraria y también una reforma laboral importante (se reconocen los sindicatos, su personalidad jurídica, etc.).

En este momento, 1930-1947, realmente existe un juego entre el Partido Liberal y el Partido Conservador. Existía la posibilidad de ejercer la oposición, pero esta posibilidad tuvo como consecuencia el cierre de las posibilidades de desarrollo de las reformas que se estaban gestando, hasta que estas fueron bloqueados en el año 1947 por el Partido Conservador.

Desde mediados de los años 40, el Partido Conservador inicia en contra del Partido Liberal (que era el que tenía el control del poder) un proceso de oposición beligerante. Nacen en estos años dos tesis que han sido muy perniciosas por el país: una, la de la legítima violencia frente a los abusos de poder y, otra, la del atentado personal. Fueron tesis que esgrimía el Partido Conservador y que sirvieron de marco conceptual a la organización de grupos irregulares, armados, que buscaban paralizar, en principio, la participación electoral del liberalismo y, después, descontar la diferencia de los votos matando al opositor. Eso les demuestra las dificultades que hay desde esta época para el ejercicio del poder y para el ejercicio de la oposición.

Estas tesis se convirtieron en hechos a partir del asesinato del líder de la oposición, en el año 1948, Jorge Eliecer Gaitán. Con Gaitán se dividió un ala mayoritariamente del Partido Liberal, la cual estaba bajo la influencia de Gaitán. Gaitán fue candidato en la presidencia, la asumió y en este momento lo mataron. Le asesinaron en Bogotá. Su asesinato provocó una explosión de ira popular, que se denominó el Bogotazo y que señaló oficialmente lo que se conoció como el comienzo de la violencia.

El Partido Conservador organiza a su gente, los chulavitas, grupos irregulares, dirigidos por la policía, que eran reclutados en las prisiones, en las zonas conservadoras y que eran seguidores incondicionales al régimen conservador de aquel momento. Se estableció una medida muy sencilla que marcó el inicio de la violencia radical: el Partido liberales abstuvo en las elecciones, pero la cédula de la ciudadanía, que también era la cédula electoral, llevaba marcado si había votado o no en las elecciones. Con que el Partido Liberal se abstuvo porque consideraba que no existían garantías, que tuvieran la cédula sin sello de haber votado era, naturalmente, liberal, y era susceptible de ser liquidado. Así se liquidaron miles y miles de colombianos.

Según cifras aceptadas por ambos Partidos, 300.000 personas fueron asesinadas entre los años 1948 y 1953. Yo quiero hacer una rapidísima revisión sobre lo que sucedió. Esta violencia que comienza en el año 1948 está precedida de dos hechos importantísimos: uno, en el año 1936 se acepta, se decreta, una reforma agraria, que tenía una tesis muy simple: la tierra era de quien la trabajaba. Es lo que después se llamó la función social de la propiedad. El que trabajaba la tierra tenía derecho a ser propietario. Esta reforma agraria que distribuyó predios, y que no fue muy importante, pero que les distribuyó, creó un movimiento agrario para hacerla avanzar. Pero la reforma se suspendió en 1944 por presiones del Partido Conservador. Y aquí comienza a liquidarse la reforma agraria. Aquel hecho, la parálisis del proceso de distribución de tierras, fue lo que creó una condición general de violencia, tanto del Partido Conservador como del Partido Liberal. Esto es un hecho significativo de este periodo. Es la gasolina de toda la violencia.

Los grupos organizados por los conservadores, chulavitas, pájaros los llamaron también en otras regiones, eran grupos irregulares que generalmente estaban dirigidos por caudillos locales, por terratenientes o por políticos. A esta gente se la pagaba con la libertad o con tierras cuando salían de las prisiones. Cuando un grupo determinado, una cuadrilla, asesinaba a un grupo liberal que poseía tierras, la tierra que dejaban estos liberales se otorgaban a los conservadores. Es decir, de esta manera se eliminaban votos (liberales), pero el trabajo bruto se pagaba con tierras. Este fue un mecanismo generalizado en las zonas de conflicto, y dio lugar a cambios de colores políticos en zonas amplísimas. Los conservadores, los chulavitas, entraban y traicionaban a los liberales y los desplazaban a otras regiones y conservatizaban la zona. Sucedió en muchos lugares, en el Tolima, en el Valle, etc. Zonas llenas en Santander, donde entraban los conservadores y traicionaban a los liberales, y quedaba esta zona en manos de los conservadores. Con estas estrategias se daba lugar a importantes desplazamientos de población dentro del país.

Los liberales, por su lado, en estos años (años 50), también fueron organizados por el Partido Liberal. Se organizaron en bandas de resistencia liberal, que atacaban los conservadores. Estas bandas liberales eran protegidas desde el punto de vista político, por los políticos liberales, por los comerciantes, ganaderos y terrateniente liberales. De manera que se inició una guerra entre grupos irregulares, con la aquiescencia, con la neutralidad, del ejército y la policía. En este periodo la policía era más conservadora y el ejército más liberal. A partir de la instauración del Frente Nacional las cosas cambian. Pero en aquel momento, el ejército se mantenía en los cuarteles mientras los campos se incendiaban, se llenaban de sangre y se destrozaba sistemáticamente al Partido Liberal.

La resistencia liberal llegó a amenazar el régimen conservador de una manera muy radical. En los Llanos Orientales, la zona oriental de Colombia, hacia el Amazonas y el Orinoco, fue la región donde los grupos liberales se asentaron, y se fortalecieron. Llegaron a crear un ejército, según cifras más oficiales o menos, de 10.000 hombres. 10.000 hombres que eran dirigidos por campesinos, por gente del pueblo, que tenían vínculos con el Partido Liberal.

El Partido Liberal los utilizaba para ganar presión política, pero cuando se abrían investigaciones de carácter jurídico, el Partido Liberal decía: «no tenemos nada que ver con ellos, son bandoleros, etc.». Incluso, fue un movimiento social armado formidable. Piensen ustedes que en aquel momento el ejército debía tener unos 20.000 o 25.000 hombres y los campesinos tenían 10.000 hombres armados, y amenazaban realmente la estabilidad del régimen desde el punto de vista militar.

Del Frente Nacional hasta la actualidad: la situación de la oposición. Los movimientos armados

Fue entonces cuando llegó el gobierno Rojas Pinilla e hizo un arbitraje, un arbitraje que duró unos pocos años, y que se resolvió, como es lógico, con un acuerdo entre los dos Partidos: el Liberal y el Conservador se alternarían en el poder. Es la alternancia o Frente Nacional, que tendrá el mismo carácter que el que conocerán ustedes al final del siglo XIX.

Este Acuerdo entre Partido Liberal y Conservador se firmó en Sitges y duró 16 años desde el punto de vista constitucional, pero en la práctica este acuerdo de alternancia política ha continuado, se ha mantenido vigente. Desde el año 1974 las diferencias electorales marcan dos turnos para el Partido Liberal y un turno para el Partido Conservador. Esta ha sido la frecuencia con la cual se ha turnado la presidencia de los dos partidos.

Pero lo importante es que hay un monopolio del Gobierno y de la oposición. Es decir, cuando el Partido Liberal está en el Gobierno, el Partido Conservador está en la oposición. Pero la oposición al régimen no existe. La oposición al régimen de los dos partidos se excluye sistemáticamente desde el comienzo del Frente Nacional.

Ha habido muchos intentos de hacer oposición al sistema. No oposición dentro del sistema. La oposición dentro del sistema, es decir, la que le hace el Partido Liberal al Conservador, o viceversa, está aceptada. Hay un cuerpo jurídico que lo permite, hay unas instituciones políticas que lo permiten. Pero cuando la oposición está en el sistema en su conjunto, esta oposición es sistemáticamente liquidada, físicamente liquidada, asesinada. Liquidada políticamente, coptada o simplemente comprada mediante el sistema clientelista.

En el año 1960 surge un grupo de oposición, el Movimiento Revolucionario Liberal, el MRL, que hacía la oposición al sistema de alternancia Partido Liberal – Partido Conservador. Este movimiento fue poco a poco coptado por el Partido Liberal, y la oposición quedó liquidada.

Después surgirá el Frente Unido de Camilo Torres, el cura guerrillero. Finalmente, este movimiento social desaparece. Queda la guerrilla. Entre otras cosas, tenía alguna relación este movimiento con el MRL. Del MRL surgieron algunos de las cuadras que dirigirán la guerrilla. Después está la ANAPO, que era un movimiento que estaba detrás del general Rojas Pinilla, el autor del golpe del arbitraje, que sin ser un movimiento de oposición radical era un movimiento de oposición al sistema. También fue liquidado, le robaron las elecciones y fue, poco a poco, desmontado. La ANAPO da lugar al M-19, un movimiento que también está en armas durante una época, y que después les entrega.

Por un lado más radical están los diversos intentos que ha realizado el Partido Comunista de legalizar la oposición. Este Partido se mantiene como un grupo tradicional minoritario, marginal, sin poder articularse nacionalmente, no puede articular nacionalmente ni su fuerza sindical ni su fuerza campesina, porque inmediatamente, cuando eso se comienza a conseguir, es señalado como un Partido que está vinculado a la subversión y, por tanto, comienzan a golpearlo y liquidarlo.

El último intento de esta historia de la oposición fue lo que se llamó como Unión Patriótica (UP). La Unión Patriótica fue un movimiento político, nacido del intento de paz de Belisario Betancurt, en los años 80, que tenía una lógica muy, muy clara: que el movimiento Guerrillero que iba creciendo, fuera trasladándose hacia una oposición civil, es decir, que dejarán progresivamente las armas y lo que existía como fuerza armada se convierte en una oposición legal y civil. Aquel movimiento, la UP, fue liquidado físicamente en su totalidad. 3.000 personas asesinadas delante a nosotros. Sin que ninguno proteste. Por aquellos hechos no hay ni un solo prisionero.

La historia de la oposición nos conduce a ver que esta oposición legal ha ido trasladándose hacia la oposición armada. La oposición civil ha sido substituida por una oposición armada.

El problema de la lucha por la tierra está en el centro de la organización y de la gestación del movimiento armado de oposición. Está la lucha del indio por la tierra, está también la de los campesinos (que surge como movimiento social en el año 1936 con la ley de reforma agraria y la función social de la propiedad). La tierra es de quien la trabaja, no de quien la tiene. Antes, la Corona había distribuido merced y, por tanto, los títulos de propiedad los distribuía la Corona y no era un título basado en el trabajo, como comienza a suceder en el año 1936. Cuando se desconoce esta función social o se debilita en el año 1944, comienza el movimiento a adquirir fuerza, y el eje central de este movimiento indígena fue en la zona entre Tolima y el Cauca.

Es el movimiento del indio Manuel Quintín Lame. Es un camino que recorrieron los grupos irregulares desde los años 20. Y fue la única oposición armada y real que tuvo el régimen conservador. Desde que acabó la guerra, del 1902 hasta 1930, fue la única oposición que hubo dentro del país.

[…] Manuel Marulanda, el jefe de las FARC, era hijo, sobrino, de líderes políticos, campesinos, liberales, que eran perseguidos por el Partido Conservador len el año 1948. Marulanda era un joven de 16, 18 años, que en aquella época deja su casa, deja el comercio y se va a la montaña con todos los jóvenes de su generación. Como todos sus sobrinos, hermanos, etc., como todos los liberales de la zona. Trata de defenderse del Partido Conservador y de los chulavitas. Y se asienta en aquella zona, entre Tolima y el Cauca. En el año 1953, el Partido Liberal, con el golpe de Rojas Pinilla, entrega no sólo las guerrillas del Llano, sino que también entrega las formas de resistencia que tenían otras regiones, fundamentalmente al Tolima.

Entonces, los que estaban peleándose a favor del Partido Liberal se vuelven políticos. Hay un pequeño, reducido núcleo que no entrega las armas. Era más de izquierda. Iba acompañando a María Cano. Iban acompañando a los socialistas, o más bien estaban influenciados por los comunistas.

En este contexto se ha de resaltar un hecho fundamental: las armas de estos movimientos liberales eran del capitán del grupo, y eso originaba muchos problemas, peleas, divisiones dentro de los grupos liberales y conservadores. Marulanda, por pura intuición militar (nada tenía que ver con el concepto de propiedad colectiva de los comunistas), dice: «los fusiles no son de las personas, son del movimiento». Yo creo que este cambio le permite a Marulanda resistir con eficacia la guerra: el enfrentamiento con el Partido Conservador primero y, después, con el ejército y la policía. ¿Por qué? Porque va creándose un movimiento, que no es personalista, un movimiento que tiene banderas políticas permanentes, y que tiene una gran posibilidad y unos grandes recursos, desde el punto de vista militar. Yo siempre he creído y he sostenido que esta ha sido la clave de los triunfos de Marulanda enfrente (en comparación) de las guerrillas que finalmente fueron derrotadas por el ejército y la policía.

Cuando el Partido Liberal entrega a la gente del Llano, cuando el Partido Liberal obliga a sus seguidores a entregar las armas, y Marulanda no lo hace; los que entregaron las armas, los liberales, comenzaron a ser organizados por el régimen que ya era del Frente Nacional, como en grupos armados contra Marulanda, contra la gente que no ha entregado las armas. Fue una división importante, fue una división que fue progresivamente arrinconado a Marulanda a unas determinadas zonas. Pero yo quiero hacerlos notar que siempre en Colombia la entrega de armas conduce a este mismo punto. Es decir, se divide el movimiento Armado, y después el grupo que no entrega las armas es hostilizado por los que sí que les entregaron. Eso se vio en aquel momento. Casi todos los comandantes de las guerrillas del Llano, que entregaron las armas en los años 50 fueron asesinados por sus propios compañeros, organizados y financiados, y dirigidos por el ejército y la policía. Esta ha sido otra constante. Otra constante que es hermana de la imposibilidad que la oposición germine y se desarrolle. Son como hechos hermanos, un políticamente y otro militarmente.

Marulanda se refugia en los yermos, después de estos hechos, después que comienzan a matar a su gente, y se traslada de zona. Unos se quedan en Tolima, otros se van hacia Cundinamarca y al Cauca, y fundan allá movimientos de autodefensa: las repúblicas independientes. El de repúblicas independientes es un concepto tomado de Cataluña. Y este término fue utilizado por uno de los jefes conservadores que firmaron el acuerdo en el año 1953 en Sitges. Esta historia tiene sus vínculos con la historia de España, porque se trataba de señalar una zona como independentista, como una zona roja, en los mismo términos que se señalaron en la Cataluña de los años 30, de los años de la Guerra Civil.

Rojas Pinilla quería en estos momentos congraciarse con los Estados Unidos, para conseguir apoyo, y le declaren la guerra en estas zonas independientes. Después, el Frente Nacional reforzará estos ataques para tratar de liquidar estos focos de resistencia, que son focos de resistencia de autodefensa. Los campesinos querían tener un autogobierno regional, pero que no iba más allá. No estaban buscando la toma del poder. No estaban buscando acabar con el sistema. Estaban simplemente resistiendo dentro de algunas de las zonas, aunque el Partido Comunista, y la gente que comenzó a llegar de Cuba, entrenada militarmente, tuviesen aspiraciones a la toma de poder y estuviesen inspirados en toda esta doctrina del comunismo de la postguerra. Pero la realidad real, si me permiten esta expresión, es que estos grupos eran grupos de autodefensa. Eran grupos que se iban marginando de la vida política y de la vida económica, porque eran excluidos por el sistema.

Narcotráfico y guerrilla

Comenzó a verse que era beneficioso no sólo para los campesinos sino también para la misma guerrilla el hecho que se produce coca, que los campesinos tuvieses su dinero, que fuesen perseguidos por este hecho también por las autoridades del Estado. […] Ven (los guerrilleros) que hay una gran oportunidad de hacer lo que han hecho siempre, lo que la guerrilla ha hecho siempre para sobrevivir, lo que nosotros llamamos como el boleteo, y simplemente extorsiona: usted me da plata o le mato el rebaño, usted me da plata o le secuestro. Esta extorsión de dinero comienza a darse en unas grandes dimensiones en las zonas de producción de coca. Porque hay ricos, porque los ricos, los que participan en el tráfico de la droga, invierten en la zona, invierten en el comercio, invierten en el transporte. Hay una formación importante de capital, que la guerrilla utiliza para extorsionar a los empresarios, y conseguir dinero para hacer la guerra. Entonces, la coca resuelve un problema los campesinos, pero también ayuda a resolver un problema a la guerrilla.

Ésta es la relación que existe entre unos y otros. Yo he ido, como algunos saben, a las zonas de colonización, y he visto que en realidad los vínculos de la guerrilla con el narcotráfico son, fundamentalmente, estos que les estoy tratando de comentar. Es decir, que la guerrilla lo hace para extorsionar a los narcotraficantes, a veces también a los campesinos. También la guerrilla cobra impuestos a los campesinos. Pero recuerdan ustedes que durante muchos años, la guerrilla vivió de los campesinos. La guerrilla no les cobraba dinero, pero sí que les exigía colaboraciones de diferentes tipos: llevarle mercado, yuca, plátanos, patatas, drogas.

De manera que si los campesinos se enriquecían un poco, no tenían duda de dar plata a la guerrilla, por esta vía del gramaje. Son colaboraciones forzadas o voluntarias de los campesinos hacia la guerrilla. Eso les creó un enorme capital, que redundó en la guerrilla, en una gran capacidad militar. Pero detrás de este problema de acumulación de capital, detrás de esta fuerza que le da el narcotráfico a la guerrilla, lo que hay es un enorme problema social, un problema social que va aumentando, que se ha ido gestando, que continua vivo, a pesar del narcotráfico.

Es el problema de la tierra, es el problema de la persecución política, es el problema de la violencia, es el problema de la exclusión económica y política potenciada y llevada a cabo por un sector del país, que tiene el control político y económico.

Negociación del sistema político

Yo les resumiría la historia de otro grupo. De alguna manera el ELN nace vinculado a Cuba, nace vinculado al movimiento de los liberales, nace vinculado a la lucha de los obreros petroleros, en la zona central del país. Finalmente, la historia, con algunas diferencias, es más o menos ésta. Es una historia de exclusiones y desorganización frente a estas exclusiones. Ahora, ¿hacia dónde vamos? Una última reflexión: ¿hacia dónde vamos? Yo creo que las conversaciones de paz, que se han iniciado, no con este gobierno, sino que ya llevan diversos gobiernos intentando la negociación de la lucha armada, habrá de conducir hoy día a un planteamiento muy sencillo: es la negociación del sistema político. No se negociará que la guerrilla esté dentro del sistema actual, es decir que se ha integrado, lo que se negocia es el sistema. Esta es una diferencia muy grande en relación con todos los anteriores procesos. Ahora no se negocia la reinserción o no. Si se entregan las armas en cambio que dejen llegar al Parlamento a una o dos personas. A cambio de una reforma agraria que siempre les niegan, a cambio de unos lugares de trabajo en la burocracia pública. Eso es lo que sucedió con el M-19, pero esta historia no se volverá a repetir.

Lo que se está planteando en la mesa de negociaciones, lo que se está planteando es la negociación del sistema político. Y ¿qué es lo que se está negociando precisamente de este sistema político? Es precisamente esta cláusula de exclusión política y económica del país. Se está negociando un nuevo sistema político que permita la inclusión de todo el mundo y que naturalmente aquí está el problema, porque nuestro sistema es un sistema de un estado patrimonial que utiliza el estado como una herramienta económica, de una economía muy particular, la economía heredada de España, una economía que se mantiene viva. Es una economía rapaz, una economía que acumula rapacidad […]. No crea más valor. […]. Eso es lo que hace de esta economía una economía excluyente. Así se origina el desempleo, la colonización y, en cierta medida, el narcotráfico.

Este narcotráfico ¿porque enraíza en Colombia? Me imagino que ustedes se habrán hecho esta pregunta muchas veces. Por qué el narcotráfico llega a Colombia, independientemente de las condiciones naturales para la coca, independientemente de la conformación selvática de una parte del país, independientemente de la fama de la gente. Yo creo que la coca llega porque las autoridades son fácilmente corruptibles, porque hay posibilidades de soborno, porque hay posibilidades de dirigir el Estado a favor de los intereses económicos. Porque es un estado patrimonial, al servicio de una economía rapaz. Y, fundamentalmente, porque no hay oposición que denuncie. No hay una oposición que controle, no hay oposición que regule la vida social y política.

Es aquí donde está el secreto de nuestra tragedia. Eso justamente es lo que está sobre la mesa de negociaciones y lo que presenta la mayor dificultad en la mesa de negociación. Porque estas fuerzas que han sido privilegiadas con eso, entre las cuales la principal ha sido, naturalmente, el ejército, que consume el 5 % del PIB, y más de la mitad del presupuesto nacional, que es la única que tiene fuero para hacer y deshacer, tanto militarmente como jurídica como económica, este es un grupo privilegiado que naturalmente mantiene la guerra, mantiene la guerra porque es la fuente de su poder, es la fuente de su poder político y económico.

Paramilitarismo y narcotráfico

Los primeros problemas de violencia surgen de raíz de la organización de estos grupos de chulavitas y de pájaros. Estos grupos mantienen un paralelismo permanente al de las fuerzas militares. Siempre la fuerza militar está presente en la pelea, pero quien alimenta la lucha, y la resistencia del campesino, y la resistencia de la guerrilla, son estos grupos irregulares. El ejército se mantiene de alguna manera fuera de la pelea, manteniendo la pelea dentro de unos márgenes definidos, pero quien está dentro y alimenta la lucha son estos grupos irregulares.

Son grupos irregulares que se pagan con favores políticos, y se pagan con favores económicos como la tierra, de eso viven. Han sido estos grupos irregulares los que mantienen también a raya la oposición. La oposición no le ha matado, ni le ha liquidado al ejército, la policía. No son fusilamientos en la plaza pública. Son ejecuciones extrajudiciales, sistemáticas, hechos por este tipo de grupos.

¿Cómo se financian? ¿Cómo funcionan? Permitan que antes haga una anotación. Siempre en las zonas donde hay presencia guerrillera, en la periferia de estas zonas, siempre hay grupos irregulares, financiados fundamentalmente por terratenientes, comerciantes, por transportadores y por empresas petroleras o empresas eléctricas. Eso ha sido más o menos tradicional. Pero el Estado siempre ha jugado con una ambigüedad. Les apoya y no se compromete. Siempre. Incluso ha encontrado fórmulas para hacer de esta ambigüedad una institución, que son justamente las fórmulas de una organización autodefensiva de los campesinos. En algún momento o algunos de ustedes habrán sentido hablar de las Convivir, en los años 90. Pero existen también formas de autodefensa anteriores, legalmente aceptadas y legalmente constituidas. Es decir, a los campesinos se les permite tener armas, y organizarse contra la guerrilla, como una forma de autodefensa. Naturalmente que bajo esta fórmula han ido creciendo y desarrollándose otras formas, lo que hoy conocemos como el paramilitarismo.

Este paramilitarismo moderno, nuevo, contemporáneo, tiene no sólo este fundamento histórico, y este reconocimiento legal, sino que también tiene otra historia. Y aquí hay dos historias importantes, una: la del narcotráfico, muchos de los líderes de las autodefensas de hoy día, de los paramilitares, son antiguos o aún hoy narcotraficantes, que tienen una pelea con la guerrilla. Y, ¿de dónde sale esta pelea? Nace, en primer lugar, de la extorsión que la guerrilla les hace y de la extorsión en las actividades del narcotráfico. Y, en segundo lugar, porque la guerrilla secuestró a los narcotraficantes, y va a ganarse con estos secuestros grandes cantidades de dinero y limitaron, digámoslo así, la acumulación de los narcotraficantes. I nace también porque los narcotraficantes invierten en las zonas de cultivo grandes capitales y también invierten en haciendas ganaderas. Hay un fuerte conflicto entre el narcotráfico y la guerrilla. El sistema utiliza este conflicto, legitima la actividad de los paramilitares, financiándola y protegiéndola, por la vía de la impunidad, por la vía del entrenamiento y de la inteligencia. El ejército o sectores del ejército ayudan a los grupos paramilitares, los protegen jurídicamente, los movilizan y, finalmente, son grupos que obedecen a los intereses estratégicos del ejército, así como a los intereses inmediatos de los financiados. O sea, de los narcotraficantes, de los ganaderos, de los comerciantes.

A veces me dicen: «los paramilitares son hijos de la guerrilla, porque la guerrilla ha abusado mucho. Ha sido muy arbitraria, ha muerto, ha asesinado, etc., etc., y nosotros nos hemos defendido ». Los empresarios dicen: «antes pagábamos la guerrilla, ahora pagamos los paramilitares que nos defienden ». Y entonces yo les preguntaba: «Bien, y ¿cuál es la ventaja de pagar a los paramilitares y no a los guerrilleros?», «–Ah, es que los paramilitares nos obedecen, y en cambio la guerrilla no». Y eso es natural, porque la lógica de este financiamiento es que los paramilitares hagan no sólo el trabajo bruto, sino el trabajo que necesitan los hacendados como, por ejemplo, acabar con los sindicatos, acabar con los campesinos que invaden las tierras, acabar con los que tienen más salarios, acabar con la gente que protesta. Y eso lo hacen en cinco minutos. No necesitan ir a los tribunales laborales ni gritar a los jueces. Llaman a los paramilitares. Los paramilitares llegan y matan a la gente en cinco minutos y se ha acabado el problema.

Esta es la ventaja económica. Como ustedes ven muy vinculado a toda la economía rapaz […] Los paramilitares tienen también un fundamento social. Tienen fuerzas sociales que les apoyan, tienen el apoyo de ganaderos, de comerciantes, de militares. Estos grupos tienen un apoyo político y social. Si ustedes ven las estadísticas, por ejemplo, de violación de los derechos humanos, verán que la violación de los derechos humanos del ejército ha ido disminuyendo. Digamos que del 30 % ha pasado al 3 % o 4 %, mientras que las atribuidas a los paramilitares ha ido subiendo, de forma paralela. ¿Eso qué significa? Significa que, de hecho, los paramilitares hacen ahora el trabajo bruto que antes realizaban los militares, y que les comportaba problemas no nomás delante de la opinión pública y frente al país, sino frente a los Estados Unidos. De alguna manera, los paramilitares son el brazo armado del ejército. Porque el ejército, a pesar de lo que diga la prensa y lo que hemos visto últimamente, es un ejército ineficaz. Es un ejército ineficaz porque es sumamente corrupto. Y sólo puede ser eficaz haciendo operaciones de limpiezas, o haciendo masacres, o haciendo este tipo de bestialidades que ustedes han conocido de los paramilitares. Yo he visto en repetidísimas ocasiones que el ejército entra en una zona, donde está la guerrilla, y la guerrilla se va y el ejército se queda. Pero el ejército no aguanta en estas posiciones más de un año o dos. Después, el ejército se va y la guerrilla vuelve. Y a eso han estado jugando durante muchos años.

Pero, ¿cuál es la lógica del paramilitarismo? La lógica del paramilitarismo es que entra y masacra. Entonces, los campesinos, huyen, se van. Y se da una operación de trasiego de gente: gente nueva fiel a los paramilitares ocupan las tierras de los campesinos que han huido a zonas que la guerrilla había ocupado anteriormente, de manera que los paramilitares se pueden quedar en estas zonas. Y pueden estar tranquilos porque es una zona donde llega gente nueva, que les es fiel y que está organizada en función de los intereses de los paramilitares y de los intereses del ejército.

¿Hasta cuándo puede resistir eso? Es la pregunta que nos hemos de hacer, porque de todas maneras los campesinos bienvenidos demandan. Los campesinos, en una situación económica como la que está viviendo el país comienzan a demandar, a demandar un salario, a demandar tierra, a demandar crédito. La pregunta es: ¿con qué pueden responder los paramilitares? Los paramilitares han entrado en muchas regiones, pero ¿hasta cuándo se pueden mantener sin que el Estado, de alguna manera, entre a auxiliarlos? Sin que el Estado intervenga para darles créditos, y legalizarles las tierras, y hacer lo que los campesinos demanden. Y, por tanto, el Estado legitime las ocupaciones, de hecho, que han sido promovidas por los paramilitares.

De todas maneras, la situación que estamos viviendo hoy día en Colombia, respecto al paramilitarismo, es que poco a poco el establishment (las personas que se instalan en unos parajes antes dominados por la guerrilla) ha visto que el ejército no le responde, pero los paramilitares sí. En diversos sentidos: que los obedecen, que son más eficaces para llevar a la gente de determinadas regiones, han acabado con el sindicalismo, han acabado con las pretensiones de la gente, con las demandas, etc., y por tanto «mantienen la guerrilla a raya».

Negociaciones: paramilitares, grupos armados y Gobierno

Los paramilitares han mostrado cierta eficacia. Por tanto, el establishment está mirando hacia allá. Está mirando hacia los paramilitares. Por la fuerza que tiene la guerrilla, por la debilidad que tiene el ejército. A mi no me cabe ninguna duda que habrá, en las próximas elecciones, un candidato vinculado en formas de paramilitarismo. Que será un candidato con apoyo de un gran sector del establishment. Me parece que esta es la gran amenaza política para el proceso de paz, porque de alguna manera la existencia y el desarrollo de los paramilitares pone en peligro la mesa de negociaciones, y pone en peligro todo el proceso. Existe un gran sector esperanzado en que los paramilitares nos lleven a la guerra para justificar de alguna manera la intervención norteamericana.

¿Por qué se ignora al ELN en esta negociación con la guerrilla? Éste es una gran interrogante. ¿Por qué el Gobierno comete esta burrada? Puede tener diversas explicaciones. La vieja: divide y vencerás. Primero arreglamos el problema con las FARC y dejamos al ELN fuera del proceso. Dejámoslo en manos de los paramilitares. De esta manera le quitan fuerzas a la negociación. A la negociación global.

Yo creo que la otra explicación, que me parece más infantil, es que el ELN había comenzado de alguna manera las negociaciones con el Gobierno anterior, y este Gobierno quiere mantener el monopolio completo de la negociación. Quien lleva el peso de la negociación es el Partido Conservador y ni solamente el Partido Conservador, sino en los amigos del presidente. Así, también se presenta una política de exclusión por mantener el monopolio del Partido Conservador. Pero esta estrategia conduce a un enrarecimiento del clima muy peligroso. La negociación se está volviendo muy delicada, por este clima creado por los secuestros que ha llevado a cabo el ELN y por sus acciones desesperadas ha conseguido, de alguna manera, apuntalar el poder de Castaño, del paramilitarismo. Ha creado, digamos, una corriente a favor de Castaño. Y eso dificulta las negociaciones. Y el Gobierno no puede ser ajeno a este hecho.

Ahora, se da otra cosa también, un de los problemas más serios para el establishment: el secuestro. El secuestro desde el punto de vista de la guerrilla es una forma de financiamiento. Es absolutamente estúpido pedirle a un grupo ilegal una forma de financiamiento legal. Por tanto, ellos continuarán secuestrando. Pero los secuestros tienen dos aspectos: uno, el del financiamiento, y otro, el efecto sobre los empresarios.

La única manifestación de guerra que los empresarios y los ricos sienten es el secuestro. Si secuestran 60 soldados en una zona de colonización, eso no les importa, pero si secuestran un hermano sí. No sólo el secuestro tiene una función económica, sino también es una siniestra manera de recordar la guerra. Yo estoy absolutamente seguro, y no estoy haciendo ninguna defensa del secuestro, que si el secuestro no les afecta a ellos, las posibilidades de negociación serían menores. Porque el secuestro es una cosa que de alguna manera hace mal. Es un crimen monstruoso, también. Pero el establishment está buscando un chivo expiatorio para cargarle el problema del secuestro. Como no se le puede cargar a las FARC, porque si lo hacen es hacer inviable la mesa de negociación, se le carga al ELN, que ha realizado acciones confusas y que generan un rechazo masivo. Y eso se ha encajado dentro de estrategia de marginación del ELN, de descomposición militar y políticamente. Yo creo que esta estrategia se está dando aunque no sea muy consciente. Yo digo que no creo que sean tan inteligentes los amigos de Pastrana como para pensar en estas cosas, de una manera, digamos que calculada.