30 de octubre de 1991
Conferencia de Paz para Oriente Próximo, Madrid
Esta conferencia tuvo lugar ocho meses después de la Guerra del Golfo de 1991. Patrocinada por EUA y Rusia con la presencia de los principales dirigentes de los países árabes, los líderes palestinos de los territorios ocupados (la OLP no estaba representada oficialmente) y el primer ministro israelí Yitzhak Shamir. Los representantes palestinos estuvieron presentes formando parte de la Delegación jordana. A pesar de que los representantes palestinos no eran miembros formales de la OLP, era ésta la que conducía a los representantes palestinos. Esta conferencia estableció las bases, las condiciones y el calendario para las futuras negociaciones (bilaterales y multilaterales), e inauguró el principio de «paz por territorios». Como consecuencia de la conferencia de Madrid, las conversaciones se establecieron de dos formas: un conjunto de conversaciones bilaterales (conversaciones directas entre los países afectados, es decir, Israel-Siria, Israel-Líbano, Israel-Delegación jordano-palestina) y unos grupos de trabajo multilateral. Los grupos de trabajo multilateral se crearon en torno a diferentes temas: control de armamento y seguridad regional, desarrollo económico regional, agua, medioambiente y refugiados.
Uno de los elementos negativos que se pueden extraer de la conferencia de Madrid fue el hecho de que el esquema de la negociación y de todo el proceso se pactara sin la participación y supervisión internacional de las Naciones Unidas. Este papel fue atribuido exclusivamente a Estados Unidos. Así pues, el proceso de paz nació sin el marco legal de referencia del conflicto, es decir, el conjunto de resoluciones de las Naciones Unidas. Las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad se tomaron como punto de partida y no como un mínimo incuestionable a cumplir por ambas partes. La ausencia de Naciones Unidas en el proceso dejó las negociaciones en manos de la correlación de fuerzas de las partes, extremadamente desiguales. Este hecho determinará la dinámica del proceso de paz.
9 de septiembre de 1993
Reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP (en inglés)
Este hecho se produjo un año después de la victoria del partido laborista en las elecciones israelís (23 de junio de 1992). Yasser Arafat reconoció el derecho a existir al Estado de Israel y Yitzhak Rabin, por su parte, aceptó a la OLP como representante del pueblo palestino. Este reconocimiento mutuo tuvo lugar unos días antes de la firma de la Declaración de Principios (Oslo I) en Washington.
13 de septiembre de 1993
Acuerdos de Oslo. Declaración de Principios sobre los acuerdos provisionales de la autonomía palestina (en inglés)
Después de muchos meses de negociaciones secretas propiciadas por el Gobierno de Noruega, el 20 de agosto de 1993, las delegaciones israelí y la jordano-palestina (OLP) llegaron a un acuerdo (conocido por el nombre de Oslo I), por el cual se abrían las puertas al reconocimiento del Estado de Israel, a la autonomía de Cisjordania y Gaza, y al futuro estatuto de Jerusalén. Este documento regula las relaciones entre las dos partes durante el período provisional de cinco años. Durante estos cinco años se tenían que negociar.
4 de mayo de 1994
Acuerdo para la autonomía de Gaza y Jericó o Acuerdo de El Cairo (en inglés)
Este acuerdo significó la definitiva puesta en marcha de la Autonomía Palestina (AP) para Gaza el área de Jericó. Mediante este acuerdo quedó establecida la dimensión del área de Jericó y la parte de la franja de Gaza que pasaría a manos palestinas (que finalmente supuso un 40 %). También se acordó el reparto de las competencias entre palestinos e israelís. La jurisdicción del organismo autónomo incluía la tierra, el subsuelo y las aguas territoriales. Por el contrario, la jurisdicción de la autonomía palestina no incluyó ni las áreas de repliegue israelí (instalaciones militares y asentamientos), ni los ciudadanos israelís. También quedó limitada la capacidad del organismo autónomo en el campo de las relaciones exteriores (incapacidad de recibir o enviar misiones). Sin embargo, el acuerdo habilita al organismo autónomo palestino para establecer acuerdos económicos, de asistencia, culturales, educacionales y científicos, y a implementar los planes de desarrollo regional en su jurisdicción. Por otra parte, este documento especifica la capacidad y la forma de los poderes ejecutivo y legislativo de la autonomía. También explicita las bases y las condiciones para la creación de una policía palestina. Ésta tendrá fuertes restricciones en su actuación, pero sobre todo por lo que respecta a la adquisición y uso de armas de fuego.
29 de agosto de 1994
Acuerdo preparatorio para la transferencia de poderes y responsabilidades (en inglés)
Este acuerdo establece las maneras de coordinación y el mecanismo de transferencia de poder en las esferas acordadas. Estas esferas son: educación y cultura, salud, bienestar social, turismo, los impuestos directos y el impuesto sobre el valor añadido de la producción local. También deja claro que esta transferencia de poderes, en ningún caso hace referencia ni a Jerusalén, ni a los asentamientos, ni a las instalaciones militares israelís. Respecto al poder legislativo de la autoridad palestina, el acuerdo obliga a que cualquier ley, decreto o provisión sea comunicada a Israel. Éste tendrá 30 días para notificar sus objeciones al texto, pasado este período de tiempo la ley entrará en vigor. Si Israel se opone al texto, éste tendrá que ser revisado por el Subcomité Legislativo (Legislation Subcommittee, órgano formado por las dos partes). El Subcomité Legislativo (Legislation Subcommittee) fue creado por el Acuerdo de autonomía de Gaza y Jericó (4 de mayo de 1994). Si este Subcomité no llega a una solución en 30 días, la cuestión pasará al Comité de Coordinación Conjunta (Joint Liaison Committee). Este comité conjunto quedó reflejado en Oslo I (Declaración de Principios sobre los acuerdos provisionales de la autonomía palestina, del 13 de septiembre de 1993). Fue creado para resolver las disputas y la coordinación en ámbitos de interés común.
26 de octubre de 1994
Tratado de paz entre el Estado de Israel y el Reino hachemita de Jordania (en inglés)
Con este Tratado, Jordania se convierte en el segundo país árabe que reconocía Israel (el primero fue Egipto, después de los acuerdos de Camp David). Sólo un mes después del acuerdo, Israel y Jordania establecieron las relaciones diplomáticas. En este acuerdo, se dirimieron cuestiones como las relaciones bilaterales y diplomáticas, la cuestión del agua (uno de los issues centrales en el proceso de paz), las relaciones económicas, la cuestión de los refugiados y desplazados, la libertad de navegación y el acceso a los puertos. También se acordaron las fronteras definitivas entre todos dos países, tanto en la ribera del Jordano como en el mar Muerto y en el golfo de Aqaba (recordamos que el control del estrecho de Tirán, único acceso israelí al mar Muerto, en el golfo de Aqaba contribuyó a contribuir al estallido de dos guerra.
28 de septiembre de 1995
Oslo II o Acuerdo de Taba. Acuerdo provisional para Cisjordania y la franja de Gaza (en inglés)
Mediante este acuerdo se regulaba y se extendía el régimen de autonomía en Cisjordania. Recordemos que Oslo I sólo hacía referencia a la franja de Gaza y la zona de Jericó. Según este acuerdo, Cisjordania (excepto el municipio de Jerusalén) quedó dividida en tres zonas -zonas de tipo A, B y C. El acuerdo estableció que las zonas de tipo A quedarían totalmente bajo control de la autoridad palestina. Las zonas de tipo A comprendían Jericó y todas las ciudades palestinas importantes (Jénine, Nabulus, Tulkarem, Kalkilya, Ram Al·lah, Betlem y Hebrón). Las zonas de tipo B serían aquellas donde el control de la AP no sería total. La AP sólo tendría el control de los municipios, pero el Ejército israelí tendría la potestad de entrar y actuar para reprimir el terrorismo. Las zonas de tipo B de Cisjordania están formadas por una docena de regiones rurales y todas las ciudades pequeñas de población palestina. El conjunto de las zonas A y B con apenas ocupan el 30% del territorio, pero concentran el 90% de la población palestina de Cisjordania. Las zonas de tipo C serían aquellas que quedarían totalmente bajo control israelí. Este territorio comprende el 70% de Cisjordania (las mejores tierras, toda la ribera oeste del río Jordano y el mar Muerto), y comprende todas las colonias judías. El resultado de esta división es que las zonas bajo control palestino (A y B) quedan aisladas y ni siquiera tienen continuidad territorial. Todas las zonas palestinas quedan rodeadas por enclaves israelís con presencia del Ejército. La primera retirada del Ejército israelí (zonas A) se produjo en diciembre de 1995, pero no fue completa. Los problemas surgieron en la ciudad de Hebrón. Un grupo de judíos ultraortodoxos en el centro de la ciudad de la ciudad retrasó esta salida hasta el 19 de enero de 1997.
26 de abril de 1996
Acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Líbano
18 de enero de 1997
Protocolo para el redespliegue en Hebrón
Mediante este acuerdo, ya bajo el mandato del primer ministro Netanyahu, se produjo la retirada israelí de la ciudad de Hebrón (un año más tarde de lo que preveía Oslo II). Pero esta retirada no fue total. El Ejército israelí sólo se retiró del 80% de la ciudad. Esto provocó la división de la ciudad en dos. Este acuerdo sólo supuso el primer de los tres repliegues previstos en Oslo II.
23 de octubre de 1998
Acuerdo (Memorándum) de Wye Plantation (en inglés)
Las conversaciones de Wye en octubre de 1998 tenían el objetivo de desbloquear el proceso de implementación del repliegue israelí en Cisjordania previsto en Oslo II. Una vez más, Israel jugó la carta de la inseguridad para bloquear el proceso. Israel se negó a ceder más territorio amparándose en su percepción de que la AP no controlaba de forma suficiente a los grupos violentos. Finalmente, se llegó a un Acuerdo muy forzado por Bill Clinton. Mediante este Acuerdo, Israel se comprometió a ceder el 13 % (zona de tipo C), es decir, a lo que ya estaba obligado por el Acuerdo interino (Oslo II). De este 13% (C), un 1% tenía que pasar a zona de tipo A, y el 12% restante a zona de tipo B. A cambio, la AP aceptaba la supervisión de EUA en la lucha contra los grupos y actor violentos. Para esta tarea, el Acuerdo de Wye establece la creación de un Comité EUA-palestino, y un Comité tripartito EUA-israelí-palestino. Según el Memorándum de Wye River, el timing para su aplicación quedó estipulado en 3 meses (al final de enero de 1999). Mapa zonas A y B.
4 de septiembre de 1999
Memorándum de Sharm el-Sheikh (en inglés)
Mediante este acuerdo las dos partes, el Estado de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, se comprometieron a implementar todos los acuerdos firmados desde septiembre de 1993 (reconocimiento mutuo y acuerdos de Oslo). También profundizaron sobre los diversos temas pendientes: negociaciones respecto al estatus final permanente de los territorios ocupados, despliegue israelí y extensión del territorio y responsabilidades de la Autoridad Palestina, liberación de prisioneros, el puerto marítimo de Gaza, la comunicación terrestre entre Gaza y Cisjordania, la ciudad de Hebrón, seguridad, etc.
Respecto a la negociación del Estatus permanente, ambas partes se comprometen a reprender los contactos en los términos acordados en la agenda y de forma fluida, para llegar a un acuerdo final antes de cinco meses desde la represa de los contactos (que formalmente se reprendieron en septiembre de 1999). En el texto del acuerdo ambas partes afirman entender que la negociación ha de llevar a la implementación de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La delegación palestina, pero, reconoció que también será necesario cumplir las resoluciones 194 (1948) de la Asamblea General de las Naciones Unidas (retorno de los refugiados) y 465 (1980) del Consejo de Seguridad (desmantelamiento de los asentamientos judíos de los territorios ocupados) para llegar a una solución satisfactoria. El Acuerdo para el estatus permanente habría de llegar, según lo establecido al documento y los acontecimientos (1a y 2a de las nuevas fases del despliegue finalizadas en marzo de 2000), durante el mes de septiembre del año 2000. Que se llegue a un acuerdo dependerá de las mismas negociaciones y de la estabilidad del Gobierno israelí de Ehud Barak.
Respecto al proceso de despliegue israelí los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, el acuerdo prevé la puesta en marcha de tres nuevas fases:
– 5 de septiembre de 1999: transferencia de un 7 % de zona C a zona B.
– 15 de noviembre de 1999: transferencia de un 2 % de zona B a zona A; un 3 % de zona C a zona B.
– 20 de enero de 1999: transferencia de un 1 % de zona C a zona A; un 5,1 % de zona B a zona A.
Como resultado de los dos primeros despliegues, finalizados durante el mes de marzo de 2000, el 18 % del territorio de Cisjordania es actualmente zona A y el 21 % zona B. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí (18 de junio de 2000), el 40 % del territorio de Cisjordania está bajo control de la Autoridad (Nacional) Palestina.
Respecto a los prisioneros, ambas partes se comprometieron a poner en marcha un comité conjunto para solucionar y supervisar el cumplimiento del acuerdo. Israel se comprometía a liberar a todos los presos palestinos que cometieron delitos antes del 13 de septiembre de 1993 y que fueron detenidos antes del 4 de mayo de 1994. La primera fase quedó fijada para el 5 de septiembre de 1999 (200 presos) y la segunda, para el 8 de octubre de 1999 (150 prisioneros. Asimismo, Israel se comprometió a intentar liberar a todos los presos palestinos antes del siguiente Ramadán (diciembre de 1999).
Respecto a la construcción del puerto marítimo de Gaza, los israelíes aceptaron que la Autoridad Palestina comience las obras el día 1 de octubre de 1999. También acordaron que no estaría abierto al funcionamiento hasta que viera la luz un protocolo que definiera los aspectos de su funcionamiento, incluida la seguridad y el control de movimiento de mercaderías y personas.
En este acuerdo también se habló de la ciudad de Hebrón (compromiso para la revisión de la situación de la Tumba de los Patriarcas -Al Haram Al Ibrahinmi–, y para la apertura de la carretera de Shusada a los vehículos palestinos), y de la seguridad. En este último punto, la Autoridad Palestina se comprometió a implementar todas las obligaciones de los acuerdos previos, pero especialmente las que se derivan del Memorándum de Wye Plantation (confiscación de armas ilegales o no controladas en los territorios bajo su control o zonas A y B, la detención de sospechosos y la confección de la lista de nombres de los miembros de la policía palestina). Al mismo tiempo, ambas partes se comprometieron a no hacer ningún paso para modificar el actual estatus de Cisjordania y la Franja de Gaza, en la espera de las negociaciones sobre el Estatus Permanente.
25 de Julio de 2000
Comunicado Trilateral (Camp David) (en inglés)
6 de mayo de 2001
Informe Mitchell (en inglés)
El Informe Mitchell es el resultado del mandato del Presidente Clinton (octubre de 2000) a una comisión de expertos, encabezada por el senador norteamericano George J. Mitchell, para que estudiasen la situación de violencia generada en Israel y en los territorios ocupados, sus causas y las posibles salidas. Este informe describe la situación creada por la denominada «Intifada de Al-Aqsa», inaugurada a partir de la visita de Ariel Sharom a la explanada de las Mezquitas, y cuáles son los pasos a seguir por las dos partes para detener la violencia, construir de nuevo la confianza entre los interlocutores y retomar las conversaciones de paz. El informe evita en todo momento responsabilizar a Israel y la visita de Sharom a la explanada de las Mezquitas, como detonante de la violencia. Como contrapartida también admite que la nueva intifada es una reacción no planificada desde la Autoridad Palestina. En este sentido, más que un informe, el escrito parece una declaración pactada. El informe trata de desglosar los pasos necesarios para retomar la vía de la negociación. En una primera fase, deben tomarse medidas para poner fin a la violencia, para a continuación sentar las bases de una nueva confianza mutua. En una tercera y última fase el informe hace una serie de recomendaciones a las partes con el objeto de retomar las negociaciones. A la Autoridad Palestina le reclama una total firmeza en la lucha contra el terrorismo proveniente del lado palestino, y la reanudación de la cooperación en materia de seguridad con Israel y los supervisores de los EEUU (la CIA). Esa cooperación debe transformarse en un mayor control de los grupos radicales y de los palestinos que van a trabajar a Israel, y evitar así, la proliferación de atentados suicidas en territorio israelí. Por otro lado, el informe recomienda al gobierno israelí la puesta en marcha de varias medidas. En primer lugar, detener toda construcción de nuevos asentamientos de población o ampliación de los ya existentes en los territorios ocupados, ni siquiera para hacer frente al crecimiento demográfico. Una de las excusas habituales del gobierno israelí es que la ampliación de los asentamientos responde únicamente a la necesidad de hacer frente al crecimiento de la población. En segundo lugar, que Israel devuelva sus efectivos militares a las posiciones que ocupaba antes del 28 de septiembre de 2000. El informe también recomienda a Israel que ponga fin a la política de cierre de territorios, que no permite acudir a trabajar a un importante número de palestinos, aumentando si cabe la crisis económica que padecen los territorios ocupados. Por último, el informe recomienda a Israel que responda de manera proporcionada a las provocaciones y a los disparos que provengan de zonas palestinas, y a ser posible que utilice armas no-letales. Recomendamos la lectura del documento, que en algunas afirmaciones realiza verdaderas acrobacias verbales para evitar hacer acusaciones obvias a alguna de las partes.
Marzo de 2002
La iniciativa de Paz Árabe (Plan saudí, Beirut) (en inglés)
Traducción del Observatorio Solidaridad
El Consejo de Estados Árabes reunidos en su 14ª sesión ordinaria, reafirmando la resolución tomada en junio de 1996 en la reunión extraordinaria del Cairo, en la que se reconocía que una paz justa y global en Oriente Medio, en el marco de la legalidad internacional, es una opción estratégica para los países árabes, y que requeriría un compromiso comparable por parte del estado de Israel.
Habiendo escuchado la intervención de su alteza real el Príncipe Abdullah bin Abdul Aziz, príncipe del Reino de Arabia Saudita, que ha presentado su iniciativa llamando a la retirada israelí de todos los territorios árabes que ocupa desde 1967, implementando así la las Resoluciones del Consejo de Seguridad Consejo de Seguridad 242 y 338, reafirmando la Conferencia de Madrid de 1993 y el principio paz por territorios, y la aceptación por parte de Israel de un estado palestino in dependiente con capital en Jerusalén Este, a cambio del establecimiento de relaciones normales en un contexto de paz global con Israel.
Emanando de la convicción de los países árabes de que una solución militar al conflicto no alcanzará la paz ni procurará seguridad a las partes, el consejo:
1. Pide a Israel que reconsidere sus políticas y declare que una paz justa es una opción estratégica para el estado de Israel.
2. Además pide a Israel que lleve a cabo:
I. un retirada completa israelí de todos los territorios ocupados desde 1967, incluidos los Altos del Golán sirios, a las fronteras anteriores al 4 de junio de 1967, y de los territorios libaneses que aún ocupa en el sur del Líbano.
II. Llegar a una solución justa para el problema de los refugiados palestinos de acuerdo con la Asamblea General de las Naciones Unidas 194 (III).
III. La aceptación del establecimiento de un estado palestino soberano e independiente en los territorios ocupados des del 4 de junio de 1967, Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén Este como capital.
3. Consecuentemente los países árabes se comprometen a lo siguiente:
I. A considerar finalizado el conflicto árabe-israelí, a firmar acuerdo de paz con Israel y a procurar seguridad para todos los estados de la región.
II. A normalizar las relaciones con Israel en el marco de una paz global.
4. Asegurar el rechazo a todas las formas de nacionalización que puedan comportar situaciones conflictivas con especial atención a las circunstancias de los países árabes receptores.
5. Llama también a Israel y a todos los israelíes a aceptar la iniciativa con el objetivo de salvaguardar las perspectivas de paz y cesar el derramamiento de sangre, permitiendo a los países árabes y a Israel vivir en paz y en buena vecindad y procurar a las nuevas generaciones un futuro con seguridad, estabilidad y prosperidad.
6. Invita a la Comunidad Internacional, a todos los países y organizaciones a apoyar esta iniciativa.
7. Pide al presidente de la reunión la formación de un comité especial compuesto por algunos de sus miembros más directamente afectados y el Secretario General de la Liga Árabe para mantener los contactos necesarios para procurar apoyo a esta iniciativa a todos los niveles, particularmente a las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, los Estados Unidos, la Federación Rusa, los estados musulmanes y la Unión Europea.
Junio de 2002
Plan de 100 días para la Reforma del Gobierno de la Autoridad Palestina (en inglés). Autoridad Palestina.
Diciembre de 2002
Road Map
Para la Promoción de una solución al conflicto palestino-israelí que contemple la creación de dos estados. Autoridad Palestina.
30 Abril de 2003
Mapa de Ruta para Oriente Medio (Middle Oest Road Map) (en inglés)
Iniciativa del cuarteto formado por Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y Rusia que prevé la implementación de medidas recíprocas de confianza para poner fin a la violencia.
1 Junio de 2003
14 objeciones israelíes (Ariel Sharom) al Mapa de Ruta para Oriente Medio (Middle Oest Road Map) (en inglés)
Las 14 objeciones israelíes han sido denominadas y conformadas como una verdadera línea roja que la posición israelí no está dispuesta a cruzar.
2 Diciembre de 2003
Acuerdos de Ginebra
Documento acordado en secreto para la resolución del conflicto palestino-israelí, y publicitada a finales de octubre como no oficial, que encabezaban individuos de la izquierda israelí y palestinos próximos a la Autoridad Palestina bajo la dirección del laborista y ex ministro de Justicia Yossi Beilin y de Yaser Abed Rabbo, asistente de Yaser Arafat y miembro del equipo negociador palestino.
La publicación de los Acuerdos de Ginebra generaron un importante rechazo por parte de amplios sectores palestinos al considerarlos ajenos a sus intereses nacionales y colectivos: no sólo anula el Derecho al Retorno de los refugiados palestinos, tal y como les reconoce la resolución 194 de Naciones Unidas , sino que opera en contra de las reivindicaciones legítimas palestinas al formalizar la solución de «dos Estados» haciendo caso omiso de la legalidad internacional y salvaguardando las exigencias israelíes de que cualquier futuro Estado palestino tendrá que quedar sujeto al control territorial -fronteras de tierra, mar y aire- poblacional, económico y de seguridad de Israel.
25 Enero de 2004
Disengagement Plan
El Primer Ministro israelí Ariel Sharon anunció su intención de una retirada unilateral de las fuerzas israelíes de Gaza y una parte del norte de Cisjordania. Esta “retirada estratégica” permite a Israel conservar recursos que eran malgastados en los asentamientos, reducir la fricción con los palestinos, y reducir la presión internacional sobre Israel. Este movimiento sorpresa del “padre” de la actividad de los asentamientos israelí permite a Israel el camino libre para operar contra los terroristas en Gaza.
Para asegurarse la legitimidad de la derecha israelí, ideológicamente opuesta a la retirada, Sharon propuso un referéndum entre los votantes del Likud. Además, viajó a los EEUU en abril del 2004 y obtuvo “concesiones” del presidente George W. Bush para su plan.